Puedo afirmar, sin el menor asomo
de duda, que la Librería El Puerto ha sido la librería de mi vida. Si
digo que al menos el cincuenta por cien de los muchos centenares de libros que
componen mi biblioteca lo he comprado allí, es posible que me quede corto.
Recientemente, el 10 de diciembre de este 2023, el establecimiento alcanzó la respetable edad de medio siglo de trayectoria, hito por desgracia cada vez
más difícil de conseguir para una sencilla tienda de una ciudad de dimensiones
moderadas.
La Librería El Puerto fue fundada
por los jovencísimos hermanos Jaime y Elías Yanini en 1973 en la
actual avenida Camp de Morvedre nº. 22 (entonces avenida Eduardo Merello), a
pocos pasos del colegio en el que yo cursaba la EGB, la Escuela de Nuestra Señora
de Begoña. Precisamente mi primer recuerdo de la Librería El Puerto es acudir a
ella al poco de comenzar en dicha escuela para comprarme un «Kalkitos» de la
Batalla de Lepanto.
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La Librería El Puerto en los años 80. Posteriormente, su dueño la ampliaría alquilando el local del bar que se ve a la izquierda (Imagen: El Económico). |
Seis años después de su fundación,
la librería se traslada a la ubicación en la que sigue hoy, en la avenida Camp
de Morvedre nº. 151 (entonces avenida de la Victoria), a pocos minutos de mi
casa. Para entonces Jaime Yanini ha abandonado la gerencia compartida del
establecimiento para centrarse en lo que será una próspera carrera en el
Derecho. Elías seguirá con el negocio, ayudado a lo largo de los años por toda
una cohorte de dependientes entre los que recuerdo sobre todo a Ramón, los
hermanos Julián y Nico Carrillo (el primero sería uno de los trabajadores que más
tiempo permanecería en la librería) o, en años más recientes, a Amelia, Tica o Karlen.
No voy a intentar, ni por asomo,
dar fidedigna cuenta de mis infinitas visitas al local homenajeado desde aquel
traslado hace ya más de cuarenta años, ni tampoco dar relación de los cientos
de libros que he adquirido en ella en todas esas décadas. Ya en los primeros 80
recuerdo con cariño haber comprado varias referencias de las colecciones «Tus
libros» de Anaya y de «Club Joven» de Bruguera con las que me inicié en los que
se convertirían en algunos de mis autores y géneros favoritos (los comenté en este
post del pasado año), así como haber comenzado mi afición a la literatura
gótica con diversos volúmenes de las antiguas editoriales Bruguera y Fontamara
y, ya más avanzada la década mencionada, descubrir Valdemar, posiblemente la
editorial de la que más obras he comprado en Librería El Puerto, tanto es así
que a menudo iba directamente al estante en el que las tenían para conocer las
novedades, cuando no visitaba la sección de libros de cine y música o la de
Historia. Rara era la ocasión en que la que entraba al comercio y no me venía
con uno o dos libros bajo el brazo...
Entre otras curiosidades
personales que recuerdo de mi relación con la librería están el haber impreso
allí, en los tiempos en que tenían fotocopiadora, algunos números de mi fanzine
Summertime Blues (véase aquí),
haber descubierto en su escaparate los juegos de tablero de la marca NAC
(aunque luego los compraría en otro sitio) y, cómo no, la enorme satisfacción
que me produjo ver expuesto también en sus vitrinas mi primer libro, Cuentos
sombríos. Haberlo tenido en Librería El Puerto vale para mí más que haberlo
tenido en Amazon, El Corte Inglés o cualquier «megatienda» del mundo, ya sea
física u online.
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Otoño de 2017: mi libro Cuentos sombríos en el escaparate de mi librería favorita. |
Precisamente ese mismo año en
que publiqué mi primera recopilación de relatos, 2017, fue también el año en el
que Elías Yanini se jubiló tras casi medio siglo al frente del negocio. En 2018
tomó las riendas de la tienda la librería jativesa La Costera que, sin embargo,
tras doce meses asiéndolas, decidió cederlas, al parecer insatisfecha con la
rentabilidad del comercio. Desde 2019, Librería El Puerto está regentada por Reading llibres S.L., que la ha renovado totalmente. He de
admitir que, en un principio, fui uno de los muchos que se temieron, tras
presenciar las reformas que sus nuevos dueños acometían en el local, que la
tienda no iba a a ser la de antes ni de lejos, pues en los primeros meses su
oferta se redujo a una cuarta parte de la que tenía Elías, y casi la mitad del local se convirtió en sección destinada a niños. Con el tiempo —y para
alivio de los acérrimos—, el catálogo de la renacida Librería El Puerto ha
crecido bastante, si bien es cierto que no ha vuelto a ser tan voluminoso como lo
era con su primer dueño. Sobra decir que sigo visitándola y dándole prioridad
antes de comprar libros en otro sitio o pedirlos por internet. Mi última
adquisición, el mes pasado, fue La naranja mecánica de Anthony Burguess.
Me gustaría aprovechar este
homenaje para recordar algunas de las librerías locales que han formado parte
de mi vida, por desgracia casi todas ya desaparecidas, y entre las que quiero
mencionar a la veteranísima Librería Gil, Librería Popular, Librería Nova, Art
Libris, Studio, Ana Garzón (si bien estas últimas fueron más papelerías; Ana
Garzón se trasladó y reconvirtió en la actual Vértice), Géminis (en la que
recuerdo haber comprado muchas maquetas y haber hecho buena amistad con su
dueño, José Luis Seguí) o la más reciente, pero igualmente clausurada Arco. Hace
poco tiempo ha abierto en Puerto de Sagunto una encomiable iniciativa: Librería
Circe, especializada en libros de segunda mano y también impulsora de diversas
actividades culturales de frecuencia semanal que van desde la clásica
presentación de libros a un club de lectura, apoyo a escritores locales, talleres
y laboratorios diversos, etc, etc. Por desgracia, no hay muchas más librerías
en las inmediaciones, si bien hay algunos quioscos y pequeñas tiendas en las
que se puede encontrar algún libro.
Web de Librería El Puerto
Instagram y Facebook de
Librería Circe
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La Librería El Puerto en diciembre de 2023, pocos días después de haber celebrado su 50 aniversario. |